¿Cómo evitar caer en un fraude inmobiliario?

Comprar departamento o casa es una de las inversiones más importantes para muchas personas, por esto mismo la mayoría de las veces suele ser una inversión que implica esfuerzo y tiempo para llegar a concretarla. 

Desafortunadamente, hoy en día la posibilidad de caer en un fraude inmobiliario es muy alta. La Asociación Mexicana de Profesionales Inmobiliarios (AMPI) estima que anualmente la industria inmobiliaria pierde 600 millones de pesos por fraudes de este tipo. 

Mucha presión viene con la compra de un inmueble, lo que hace que sea más fácil caer en este tipo de estafas. Ante este panorama es necesario analizar los tipos de fraudes inmobiliarios que existen y las claves para poder evitarlos. 

Un fraude inmobiliario es una práctica ilegal que se desarrolla en el mercado de bienes raíces. Implica la venta de propiedades que no existen o que no cumplen con los requisitos legales necesarios para su venta. A menudo, estos engaños se presentan en diversas formas, pero en su esencia buscan manipular u ocultar información relevante para engañar a las partes involucradas y llevar a cabo una transacción inmobiliaria fraudulenta.

Algunos de los tipos de fraudes inmobiliarios más comunes son:

Suplantación de Identidad: En este tipo de estafa, los estafadores se hacen pasar por agentes inmobiliarios o asesores. En algunos casos, llegan al extremo de suplantar la identidad de un vendedor legítimo, copiando su anuncio y modificando los datos personales. Frecuentemente, pretenden trabajar para empresas ficticias y solicitan pagos por supuestos trámites. Si recibes una oferta inmobiliaria por correo electrónico que te parece sospechosa, verifica la autenticidad y reporta cualquier actividad dudosa.

Solicitud de Pagos Anticipados: En esta táctica, los vendedores requieren pagos por adelantado sin proporcionar documentos que respalden la transacción o garantías.

Esto es una señal de alarma importante, ya que los acuerdos deben estar claramente establecidos en un contrato de compraventa. Desconfía de aquellos que solicitan transferencias bancarias antes de que se haya firmado un contrato legal.

Venta de Propiedades Inexistentes: Algunos estafadores anuncian propiedades que sencillamente no existen, utilizando fotos descargadas de internet. Si un anuncio carece de imágenes tanto del exterior como del interior del inmueble, podría ser una señal de que se trata de una estafa. Programar una cita para visitar la propiedad en persona antes de cerrar cualquier trato es una forma efectiva de evitar sorpresas desagradables.

Falta de Contrato de Compraventa: Un contrato de compraventa es esencial para dar validez legal a cualquier transacción inmobiliaria. La negativa del vendedor a elaborar un contrato formal suele ser un indicio de una posible estafa. Siempre asegúrate de que el contrato incluya todos los acuerdos entre ambas partes y de que se firme ante un notario público.

Documentos Falsos: Los estafadores pueden recurrir a documentos falsificados para apoyar la existencia de un inmueble. Para verificar la autenticidad de la documentación, es fundamental consultar el Registro Público de la Propiedad, donde podrás confirmar la identidad del propietario y la situación jurídica actual de la propiedad.

Vicios Ocultos: Esta estafa implica la ocultación de defectos o daños en la propiedad que no son visibles a simple vista pero que pueden convertirse en problemas graves con el tiempo. Conocer los vicios ocultos de un inmueble y no revelar esta información al comprador es una falta que puede dar lugar a reclamaciones legales.

Una vez que conocemos los tipos de fraudes inmobiliarios más comunes, es crucial entender que estas prácticas no son aisladas. 

De acuerdo con la PROFECO, los fraudes inmobiliarios se encuentran entre las 10 principales quejas presentadas año con año. Por esta razón, compartimos algunos consejos fundamentales para protegerse de estos fraudes:

1. Contrata un Notario: Elige un notario público para que supervise y garantice la legalidad de la transacción.

2. Confirma la Identidad del Vendedor: Asegúrate de la autenticidad del vendedor y verifica su historial en el mercado inmobiliario.

3. Confirma la Legalidad del Inmueble: Investiga la situación legal de la propiedad a través del Registro Público de la Propiedad.

4. Visita la Propiedad: Programa una cita para inspeccionar la propiedad en persona antes de realizar cualquier transacción.

5. Utiliza Portales Inmobiliarios Confiables: Prefiere utilizar portales inmobiliarios reconocidos y verifica las credenciales de los agentes.

6. Revisa el Contrato y Utiliza Métodos de Pago Seguros: Asegúrate de que el contrato de compraventa incluya todos los detalles acordados. Utiliza métodos de pago seguros y evita hacer transferencias bancarias sin garantías.

En resumen, comprar una propiedad es un paso importante que implica una inversión significativa. Para garantizar una compra segura y evitar caer en fraudes inmobiliarios, es esencial mantener la precaución en cada etapa del proceso. 

La diligencia y la asesoría profesional son tus mejores aliados en esta travesía.

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